En cualquier parte del mundo, una parte del agua que cae de la lluvia y la nieve se infiltran en el subsuelo y la roca. La cantidad de infiltración depende en gran medida de una serie de factores. La infiltración de la precipitación que cae sobre la capa de hielo de Groenlandia podría ser muy pequeña, mientras que como muestra en la imagen una corriente desaparece en una cueva.

Parte del agua que se infiltra permanecerá en la capa de suelo poco profundo, donde gradualmente se moverá vertical y horizontalmente a través del suelo y el material de la superficie. Parte del agua puede infiltrarse en acuíferos subterráneos de recarga más profundos. Si los acuíferos son lo suficientemente porosos como para permitir que el agua se mueva libremente a través de él, las personas pueden perforar pozos en el acuífero y usar el agua para sus propósitos. El agua puede viajar largas distancias o permanecer en el almacenamiento de agua subterránea durante largos períodos antes de regresar a la superficie o filtrarse a otros cuerpos de agua, como las corrientes y los océanos.

Factores que afectan la infiltración

Precipitación: El factor más importante que controla la infiltración es la cantidad y las características, intensidad, duración; de la precipitación que cae como lluvia o nieve. Las precipitaciones que se infiltran en el suelo a menudo se filtran en los lechos durante un período de tiempo prolongado, por lo tanto, una corriente a menudo continuará fluyendo cuando no ha llovido durante un largo tiempo y donde no hay escorrentía directa por precipitación reciente.

Flujo base: en diversos grados, el agua en las corrientes tiene un flujo sostenido, incluso durante los períodos de falta de lluvia. Gran parte de este "flujo de base" en las corrientes proviene de las aguas subterráneas que se filtran en la corriente.

Características del suelo: algunos suelos, como las arcillas, absorben menos agua a un ritmo más lento que los suelos arenosos. Los suelos que absorben menos agua tienen como resultado una mayor escorrentía por tierra hacia las corrientes.

Saturación del suelo: al igual que una esponja húmeda, el suelo ya saturado por las precipitaciones anteriores no puede absorber mucho más por lo tanto, más precipitaciones se convertirán en escorrentia superficiales.

Cubierta de la tierra: algunas cubiertas de tierra tienen un gran impacto en la infiltración y la escorrentía de lluvia. La vegetación puede ralentizar el movimiento de la escorrentía, permitiendo más tiempo para que se filtre en el suelo. Las superficies impermeables, como estacionamientos, carreteras y ciudades, actúan como un "carril rápido" para la lluvia, en los desagües pluviales que drenan directamente en las corrientes. La agricultura y la labranza de la tierra también cambian los patrones de infiltración de un paisaje.

Pendiente: el agua que cae sobre un terreno inclinado se escurre más rápido y se infiltra menos que el agua que cae sobre un terreno plano.

Evapotranspiración: algunas infiltraciones se quedan cerca de la superficie de la tierra, que es donde las plantas hunden sus raíces. Las plantas necesitan esta agua subterránea poco profunda para crecer y mediante el proceso de evapotranspiración, el agua vuelve a la atmósfera.

Fuente: https://water.usgs.gov/edu/watercycleinfiltration.html